"No hay riesgo de que el incendio salga del área afectada", aseguró la portavoz de la ANPC, Patrícia Gaspar, en rueda de prensa, sobre un incendio que ha causado 41 heridos.
Aún así, alertó de que los efectivos seguirán desplegados sobre el terreno y "no se bajarán los brazos, pues todo cuidado es poco".
Una decena de pelotones del Ejército irán dando relevo en las próximas horas a los 1.300 bomberos que están repartidos por los puntos más calientes del perímetro calcinado.
Las previsiones meteorológicas no son favorables a la extinción, ya que subirán las temperaturas y bajará la humedad relativa, añadió la portavoz.
De los 41 heridos, 40 de carácter leve y una mujer de 72 años sufre quemaduras graves, mientras que el número de personas desalojadas, que ayer llegó a 299, hoy es de 41 y se espera que la mayoría pueda regresar a lo largo del día de hoy a sus hogares.
El incendio forestal del Algarve se declaró el pasado viernes, 3 de agosto, en la comarca de Monchique, en una zona montañosa poblada de eucaliptos.
El fuerte viento, las elevadas temperaturas y la baja humedad relativa provocaron que las llamas se extendieran por un perímetro de más de 100 kilómetros, llegando también a las comarcas próximas de Silves, Odemira y Portimão.
Aunque se han quemado casas de primera ocupación, aún es pronto para ofrecer un balance, según la ANPC, que tampoco tiene contabilizada totalmente la superficie afectada, que en el tercer día de incendio era de entre 15.000 y 20.000 hectáreas.
Las llamas también obligaron a evacuar a los 29 linces ibéricos del Centro Nacional de Reproducción del Lince Ibérico de Silves, que fueron trasladados a instalaciones españolas.