Según informó la agencia oficial norcoreana KCNA, las maniobras "Max Thunder", en las que participan las fuerzas aéreas de EEUU y Corea del Sur, son un ensayo para una invasión de Corea del Norte y "una provocación intencionada".
"Estados Unidos tendrá que sopesar cuidadosamente todo lo relacionado con la prevista cumbre con Corea del Norte, a tenor de estos provocadores ejercicios militares conjuntos con la participación de las autoridades de Corea del Sur", se indica en la nota.
A juicio de Corea del Norte, esas maniobras vulneran la "Declaración de Panmunjon" suscrita el pasado 27 de abril por Kim y el presidente surcoreano, Moon Jae-in, en dicha ciudad donde se encuentra la frontera entre las dos Coreas y por la cual se establece un compromiso por la paz permanente y la completa desnuclearización de la península coreana.
En los ejercicios militares, que está previsto que comiencen el próximo día 18, participa un centenar de aviones, entre ellos ocho del tipo F-22, indetectable al radar, así como cazabombarderos F-15 y bombarderos estratégicos B-52.
Corea del Sur y Estados Unidos realizan regularmente ejercicios militares conjuntos que siempre han suscitado el rechazo del régimen de Pyongyang, que los considera como una amenaza y un ensayo para una eventual invasión del norte.
Tras conocerse la posibilidad de cancelar la cumbre, la portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Heather Nauert, dijo que Washington no tiene previsto cancelar esas maniobras.
"No hemos escuchado nada de ese Gobierno (norcoreano) ni del Gobierno de Corea del Sur que indique que no vayamos a continuar con esos ejercicios o que no vayamos a seguir planificando nuestra reunión entre el presidente Trump y Kim Jong-un para el próximo mes", dijo la portavoz.