Kevin McCarthy, el político republicano acusado de "traicionar" a su partido para evitar el cierre parcial de la Administración estadounidense, ha sido destituido de su puesto de Presidente de la Cámara de Representantes estadounidense. Con 216 votos a favor de su cese y 210 en contra, es la primera vez en la historia del país que la tercera autoridad de Estados Unidos cae a causa de este proceso.
Detrás de cese de McCarthy se encuentran el congresista Matt Gaetz y el grupo de políticos republicanos profundamente trumpistas conocido como "Freedom Caucus", que convocó este proceso de destitución buscando el apoyo de los demócratas.
¿Quién es Kevin McCarthy?
Kevin McCarthy es un político californiano que, entre 2019 y 2023, lideró la mayoría republicana en la cámara de representantes. Después de una larga trayectoria política, McCarthy alcanzó el culmen de su carrera cuando el pasado mes de enero fue elegido Presidente de la Cámara de Representantes, después de 15 ajustadas votaciones. Para desbloquear la situación, y conseguir alcanzar el puesto, McCarthy realizó numerosas propuestas a las diferentes facciones del Congreso, incluyendo compromisos tanto con los demócratas como con los republicanos del "Freedom Caucus".
Este grupo radical apoyó a McCarthy a cambio de que este adoptase la agenda trumpista en el Congreso: esto suponía, entre otras cosas, la creación de comisiones de investigación en torno a acusaciones y conspiraciones de la alt-right, relacionadas con supuestos delitos cometidos por Hunter Biden o con presuntas actuaciones ilícitas del FBI. Sin embargo, el Caucus fue tensando más y más la cuerda, y terminó por proponerse un objetivo: bloquear las cuentas del estado para generar una situación de tensión política, que podría impulsar a Trump en su carrera hacia la reelección.
¿Cuál es el conflicto en el Congreso?
Aunque lo parezca, el enredo en torno a McCarthy no es la sinopsis de un capítulo de Juego de Tronos, sino un conflicto fruto del intrincado sistema político estadounidense: los Presupuestos del país, habitado por más de 333 millones de habitantes, tienen que ser aprobados por el poder legislativo hasta en 12 ocasiones cada año y, este 2023, la compleja aritmética parlamentaria está dificultando la tarea.
Mientras que Joe Biden ostenta la presidencia y los demócratas tienen mayoría en el Senado, en la Cámara de Representantes existe una mayoría republicana desde el pasado 8 de noviembre. Por lo tanto, en un momento de profunda polarización política, es necesaria la colaboración entre los dos partidos para sacar adelante los numerosos presupuestos necesarios para mantener el país.
Normalmente, se trata de una tarea compleja, ya que, desde 1997, no se han aprobado todos ellos a tiempo. Sin embargo, ahora mismo solo hay un acuerdo provisional en vigor, que fue aprobado in extremis el pasado sábado. Precisamente ese día terminaba el plazo para concretar la asignación de fondos a la administración: los demócratas bloquearon las primeras propuestas republicanas, presentadas por McCarthy, que incluían un recorte de hasta el 30% de los gastos administrativos y un aumento del control fronterizo. De no aprobarse antes del domingo por la noche, la Administración pública hubiese perdido su capacidad de gastar.
¿Qué pasa si no se aprueban los presupuestos?
Sin fondos destinados a la Administración, se habrían cerrado parques nacionales, museos y numerosas agencias gubernamentales, como la Agencia Tributaria. Además, más de un millón de soldados y funcionarios hubiesen dejado de cobrar durante el tiempo que tardase la crisis en resolverse. Sin embargo, no fue necesario aplicar medidas tan drásticas, puesto que McCarthy presentó el sábado, en el último momento, un presupuesto provisional que terminó por convencer a los demócratas.
El acuerdo alcanzado entonces supone una prórroga de 45 días para aprobar unas cuentas definitivas; esta solución contó con el apoyo del partido Demócrata y de la mayoría de los republicanos. Sin embargo, tras la resolución, Gaetz y el "Freedom Caucus" ya estaban planeando remover las aguas de nuevo. Con McCarthy fuera de juego, se pierde una figura republicana que, mediante promesas inasumibles, ha servido de mediador entre los dos partidos.
Sin un sustituto claro - ningún candidato contaría con el respaldo suficiente para convertirse en el nuevo Presidente del Congreso-, el Congreso tiene poco más de 40 días para evitar que la Administración se quede sin fondos. El miércoles los republicanos se reunirán para designar un nuevo candidato. Jim Jordan, exluchador de wrestling y seguidor acérrimo de Trump, es uno de los nombres que se barajan, al igual que el de Steve Scalise, líder de la mayoría republicana en la cámara.
¿Cómo ha sido destituido McCarthy?
Tal y como recoge el reglamento, un solo representante puede presentar un recurso de destitución para tumbar al Presidente de la Cámara de Representantes. En este caso, Gaetz ha hecho mano de este recurso preferente - que se debe votar en la cámara en un plazo de dos días- para acabar con McCarthy, al que consideraba un traidor.
Gaetz, en la misma línea que la alt-right estadounidense, ha cuestionado las ayudas financieras a Ucrania durante su conflicto y, de hecho, acusa a McCarthy de haber alcanzado un "acuerdo paralelo" con Biden para aumentar el envío de dinero a Ucrania al margen del pacto acordado. McCarthy ha desmentido esta afirmación.
La postura de McCarthy
El ya expresidente del Congreso afirmó que se trataba de una venganza personal de Gaetz, que estaría impulsando esta medida después de que McCarthy anulase una queja contra Gaetz emitida por el Congreso, que atribuían al diputado republicano un comportamiento sexual inapropiado.
El líder del "Freedom Caucus" y el resto de republicanos radicales han apelado a los demócratas para deponer a McCarthy, y han conseguido recopilar 8 votos de entre los "republicanos fieles" para lograr su propósito, además de los votos de los demócratas. Estos han decidido no salvar a McCarthy, pues consideran que no ha hecho nada por favorecer sus políticas. Los 8 republicanos rebeldes, por otro lado, no tienen miedo de un posible castigo electoral en las próximas legislativas, pues proceden de distritos donde Donald Trump arrasa en las urnas.
McCarthy aceptó el reto del proceso desde el primer momento, y admitió que era muy probable que fuese destituido. Kevin McCarthy abandona el cargo después de tan solo 9 meses; el pasado mes de enero, el republicano consiguió acceder al puesto después de repetir la votación 15 veces. El político republicano ha declarado que no volverá a presentarse para presidir la cámara.
¿Qué va a pasar a continuación?
Estados Unidos se enfrenta a un escenario de incertidumbre y polarización política, a las puertas de la campaña electoral para las Elecciones Presidenciales del próximo 2024.Patrick McHenry, hombre de confianza de McCarthy, ha sido nombrado sustituto temporal de McCarthy, aunque ya se ha establecido una fecha para la próxima votación, el próximo 11 de octubre.
El sucesor de McCarthy deberá enfrentarse al reto de mediar en las negociaciones para aprobar los presupuestos: la sombra del cierre parcial de la Administración aún se cierne por el país.
Mientras tanto, Donald Trump encabeza las encuestas de las primarias del Partido Republicano, y se enfrenta a más de 90 cargos penales por presuntos delitos sexuales, económicos y políticos. Mientras que el expresidente acusa a los demócratas de estar desplegando una campaña para acabar con su carrera política, los republicanos más trumpistas abogan por iniciar un proceso de "impeachment" contra Joe Biden, tras acusarle de aprovechar su posición política para favorecer los negocios de su hijo Hunter.
En un año, los estadounidenses elegirán nuevo presidente, mientras que los conflictos sindicales, la inflación y el debate en torno al envío de fondos para Ucrania marcan la agenda política del país yanqui.