Donald Trump debe demostrar en sus próximas horas que sus continuos flirteos con Vladimir Putin dan resultado y resuelven la crisis en Venezuela. El presidente Ruso obtuvo una importante victoria al convencer aNicolás Maduro de que no tomara un avión que estaba listo para despegar desde Caracas rumbo a La Habana.
El secretario de Estado, Mike Pompeo, que reveló el intento de Maduro de abandonar el poder y la negativa de Rusia a que lo hiciera, ha acusado a Moscú de interferir en los asuntos internos de Venezuela y de invadir el país caribeño con sus asesores y militares infiltrados en el Ejército venezolano.
Trump calla sobre las acciones de Rusia, pero amenaza a Cuba con imponer nuevas sanciones económicas y un completo y total embargo sobre la isla.
Por otro lado, Rusia niega que haya interferido en Venezuela, habla de noticias falsas y denuncia un nuevo intento de golpe de Estado en el país caribeño. Según el Ministerio de Exteriores ruso, Washington ha hecho todo lo posible por desmoralizar al Ejército venezolano y ahora utiliza las falsificaciones como parte de una guerra informativa.
Rusia, al igual que China y otros países han expresado su apoyo a Maduro como único presidente legítimo de Venezuela. Desde el principio de la crisis, Moscú ha dicho que los problemas que afronta Venezuela deben resolverse mediante un proceso negociador sin condiciones previas.