Croacia abrió su frontera con Serbia en el paso de Bapska, donde han empezado a cruzar a territorio croata cientos de refugiados para proseguir su viaje hacia Europa Occidental, según el portal Index.
Los refugiados se habían protegido allí de la intensa lluvia con tiendas de campaña, lo más afortunados, o con chubasqueros de plástico, mantas y lonas, mientras esperaban pasar a territorio croata y continuar así su viaje al norte en dirección a Eslovenia, Austria y Alemania.