El primer ministro de Croacia, Zoran Milanovic, confirmó que su "plan B" para afrontar la crisis migratoria consiste en enviar a los refugiados a la frontera con Hungría, desde donde son trasladados a centros de registro a escasa distancia de Austria.
Milanovic aseguró que tenía un "plan B" y horas después confirmó al diario 'Jutarnji list' que la estrategia consiste en dirigir a los refugiados que llegan desde Serbia hacia la frontera húngara en el norte. "Sí, podría decirse que es eso", contestó al ser preguntado si dirigir a cientos de refugiados a la localidad croata de Baranjsko Petrovo Selo, en la frontera con Hungría, es el "plan B" que anunció.
"Nuestro planes funcionan. Se equivocan aquellos que creen que hay que cerrar Europa con alambres de púas. Eso no es Europa. Esta gente no desea quedarse en Croacia y los detienen aquellos que quieren impedirles llegar a Alemania, que por su parte los quiere recibir", declaró Milanovic.
El dirigente croata criticó que la Unión Europea no actúe para impedir la violación de las normas del espacio Schengen en las fronteras de Grecia, país que a diferencia de Croacia pertenece al espacio de libre circulación. Agregó que su Gobierno aplicará ese "plan B" si Serbia sigue enviando a los refugiados a la frontera croata, mientras la UE siga "con los ojos cerrados" y Eslovenia y Hungría impidan el paso a los recién llegados.
La policía húngara informó de que los centenares de refugiados que llegaron a la localidad húngara de Beremend, en la frontera con Croacia, han sido trasladados a puntos de registro cercanos a la frontera con Austria. El comunicado no ofrece más detalles, pero los medios húngaros indican que los refugiados serán trasladados a dos centros de registro situados a escasa distancia de la frontera austríaca.
Los policías croatas han transportado hasta la frontera húngara a unos 700 refugiados en unos 10 autobuses, señala el portal húngaro 'index', y se espera la llegada de otros 12 autocares más. Al mismo tiempo, un tren con otros mil refugiados está por llegar desde Croacia a la estación de la localidad de Magyarbóly, cerca de Beremend.
Fuentes policiales austríacas han indicado que esperan en las próximas horas una oleada de cientos de refugiados en su frontera sur con Hungría. Para atender a los refugiados ya hay un dispositivo de Cruz Roja y del Ejército austríaco, según explicó el portavoz policial.
Mientras, en Belgrado, el ministro de Exteriores húngaro, Peter Szijjarto, dijo a la prensa que no existe ningún acuerdo entre Budapest y Zagreb sobre el traslado de refugiados a Hungría.
Szijjarto solicitó a las autoridades croatas "no propagar mentiras", al tiempo que reiteró que Hungría ya ha comenzado a levantar una nueva valla a lo largo de 41 kilómetros de la frontera croata para reducir o impedir el paso ilegal de los inmigrantes.
Hungría comenzó ayer a construir una valla alambrada de 41 kilómetros de largo en la frontera con Croacia, similar a la que ya tiene en la frontera con Serbia.
