En declaraciones a los medios, el jefe de equipo de la unidad de agua y saneamiento de Cruz Roja que se va a trasladar a Mozambique esta misma tarde, Carlos Ortega, ha explicado que con el material que llevan podrán proporcionar agua a 15.000 personas y saneamiento básico a 5.000.
"Esto teniendo en cuenta lo que marcan los estándares internacionales humanitarios", ha añadido Ortega, ya que "si hubiese más necesidad, habría que bajar la cantidad para dar agua a más personas".
Una vez allí el equipo (compuesto por seis voluntarios de perfiles técnico, medioambiental, biólogo e ingeniero) la primera tarea será localizar una fuente de agua así como la ubicación de los campos de desplazados y los medios disponibles para trasladarla allí, ha explicado Ortega.
Después, el equipo comenzará a producir agua potable y a trasladarla a los campos de desplazados, ha añadido, aunque "sobre el terreno la situación es diferente" y tendrán que adecuar a las circunstancias el plan marcado.
"El agua es fundamental", ha subrayado Ortega, porque cuando se contamina transmite enfermedades como el cólera, y "nuestra misión es proporcionar agua segura potable", así como promocionar la higiene, informando a la población sobre "qué tipo de agua tienen que beber" y actuar sobre el saneamiento.
Porque "no sirve de nada proporcionar agua potable si luego ellos no tienen instalaciones adecuadas de saneamiento", ha indicado.
Para ello, en el equipo se trasladan dos delegadas que trabajarán en el programa de promoción de higiene de la mano con el voluntariado de la Cruz Roja de Mozambique, que "son los que nos invitan y conocen a las personas, el idioma y la cultura".