El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha hecho una declaración institucional este martes sobre el reconocimiento del Estado de Palestina.
España, que da el paso junto con Irlanda y Noruega, se convierte así en uno de los 146 países de todo el mundo que han reconocido a Palestina como Estado, entre ellos once miembros de la UE.
En su declaración en el Palacio de la Moncloa, Sánchez ha sostenido que no se trata de una "decisión contra nadie", mucho menos Israel, "un pueblo amigo", sino que "refleja nuestro rechazo total a Hamás, una organización terrorista que está en contra de la solución de dos Estados".
Asimismo, ha vuelto a reclamar una vez más un alto el fuego permanente, la entrada de ayuda humanitaria en Gaza y la liberación de los rehenes que aún siguen en manos de Hamás
Fronteras en 1967
Sánchez ha querido dejar claro en su intervención qué es lo que entiende el Gobierno por Estado palestino y cuáles son sus fronteras, ante el debate suscitado por esta cuestión, toda vez que Palestina está compuesta por Cisjordania, gobernada por la Autoridad Palestina que lidera Mahmud Abbas, y Gaza, que controla Hamás desde 2007, y cuya capital sería Jerusalén Este.
Al respecto, ha sostenido que "el Estado de Palestina debe ser, en primer lugar, viable, con Cisjordania y Gaza conectadas por un corredor, y con Jerusalén Este como su capital, y unificadas bajo el Gobierno legítimo de la Autoridad Nacional Palestina".
Aunque no le corresponde a España "definir las fronteras de otros países", ha añadido, la visión del Gobierno "está plenamente alineada con las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas" y con la posición tradicional de la UE, que se remiten a las fronteras de 1967, antes de la Guerra de los Seis Días.
Por eso, ha puntualizado, "no reconoceremos cambios en las líneas fronterizas de 1967 que no sean los acordados por las partes". El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ya había señalado que no es necesario reconocer a un Estado con unas fronteras concretas y había indicado que el Gobierno cree que esta cuestión es una de las que deberían dirimirse en la conferencia de paz que siga al conflicto.
"Si bien no corresponde a España definir las fronteras de otros países, nuestra visión está plenamente alineada con las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas 242 y 338, así como con la posición de la Unión Europea. Por eso, no reconoceremos cambios en las líneas fronterizas de 1967 que no sean los acordados por las partes", ha dicho Sánchez.
Durante la guerra de los Seis Días, en 1967, Israel conquistó la Franja de Gaza a Egipto, y Cisjordania y Jerusalén Este a Jordania, que previamente había anexionado este territorio, junto con los territorios sirios de los Altos del Golán y la península egipcia del Sinaí.