El Apolo 11 fue impulsado por un cohete Saturno V desde el complejo de Cabo Kennedy, en Florida. La misión está considerada como uno de los momentos más significativos de la historia de la Humanidad y la Tecnología, según la NASA.
La tripulación del Apolo 11 se completaba con Michael Collins, que quedó orbitando la Luna a bordo del módulo de mando Columbia, al que el módulo de aterrizaje se reacopló tras abandonar la superficie lunar con numerosas muestras y volver a la Tierra.
Armstrong fue el primer ser humano que pisó la superficie del satélite, el 20 de julio de 1969 a las 2:56 (UTC) al sur del Mar de la Tranquilidad (Mare Tranquillitatis). Al tocar la superficie Armstrong pronunció una de las frases más conocidas de nuestro tiempo: "Un pequeño paso para un hombre, un gran salto para la Humanidad".
Además de astronauta, Neil Armstrong era también era ingeniero aeroespacial, piloto militar, piloto de pruebas y profesor universitario. Realizó su primer vuelo espacial en 1966 como piloto al mando de Gemini 8. En diciembre de 1968 se le ofreció comandar la misión Apolo XI. Meses antes de la misión, se decidió que Armstrong sería el primero en descender por el diseño del módulo lunar: la escotilla se abría hacia dentro en el lado derecho y ello dificultaba que el piloto del módulo, Aldrin, saliera primero.
El 24 de julio, los tres astronautas lograron un perfecto amerizaje en aguas del Océano Pacífico, poniendo fin a la misión espacial más trascendental hasta hoy en día.