"Hemos dejado de ser ciudadanos vuestros. Nos hemos liberado de vosotros. Vamos a por vosotros con una fuerza militar que no podréis detener, con el permiso y la asistencia de Alá", anuncia un combatiente en una mezcla de malayo y árabe, según el diario malasio "The Star".
"Esta es la promesa que Alá os hace", añadió el yihadista, que aparece rodeado de otros hombres y menores armados.
La grabación muestra la quema de pasaportes y documentos y el adoctrinamiento de niños a través de imágenes de una clase de religión y otra de entrenamiento militar, con un joven apuntando con un rifle de asalto AK-47.
Por otro lado, un yihadista suicida se inmoló hoy e hirió a un policía, cuando detonó el explosivo que portaba al ser interceptado en el exterior de una comisaría de Surakarta, en el centro de la isla de Java.
La Policía de Malasia confirmó el lunes que el EI fue el responsable de la explosión que hirió a ocho personas el pasado 28 de junio en un club de alterne de una localidad del extrarradio de Kuala Lumpur.
El grupo filipino Abu Sayyaf, seguidor declarado del EI, amenazó, también el lunes, con matar al noruego Kjartan Sekkingstad que retiene desde 2015 y por cuya liberación reclama 300 millones de pesos filipinos (6,4 millones de dólares o 5,8 millones de euros).
Esta banda fundada en 1991 por un puñado de excombatientes de la guerra de Afganistán contra la Unión Soviética decapitó al canadiense John Ridsdel el 25 de abril pasado y al también canadiense Robert Hall el 13 de junio último.
Sekkingstad, Ridsdel, Hall y la filipina Marites Flor, liberada el 24 de junio, fueron capturados por Abu Sayyaf el 21 de septiembre de 2015 en un complejo hotelero de la isla de Samal (sureste).