En el vídeo propagandístico, difundido en internet en las últimas horas, los extremistas amenazan además con volar las pirámides de Guiza en Egipto y edificios modernos como el Burg Jalifa de Dubái, la torre más alta del mundo.
El jefe del comité de antigüedades de la provincia de Nínive, en la que se ubica Nimrud, Sidu Husein al Tatani, explicó a Efe que el templo de Nabu fue demolido el lunes pasado.
"Es un paso más en las operaciones de destrucción de los sitios arqueológicos de Nínive, que el EI comenzó desde que tomó el control de la zona, en junio de 2014", lamentó.
En Nimrud, ubicada al sureste de la ciudad de Mosul, el feudo del EI en Irak, los yihadistas destruyeron en marzo de 2015 dos toros alados y varios templos.
Por su parte, el profesor de la Universidad de Mosul, Nabil Nuredin, detalló que el templo estaba dedicado al culto de la divinidad Nabu, venerado en las épocas asiria y babilónica, hace más de 3.000 años.
Nimrud, una de las más antiguas ciudades asirias, es una ciudadela de planta cuadrada y se caracteriza por estar rodeada por un muro de ocho kilómetros de largo y reforzada con torres defensivas en cada una de sus esquinas.
La ciudad llegó a ser un importante centro de poder durante el reinado de Salmanasar I (1373-1244 a.C.), y luego decayó hasta que ascendió al trono Asurnasirpal II (883-859 a.C.), quien la convirtió en la capital militar de su imperio.
Sobre el templo y tras mostrar su destrucción, un miembro del EI identificado como Abu al Hasan al Ansari, dijo que es "uno de los más importantes de Nimrud" y que Nabu era conocido como "divinidad de la sabiduría, la ciencia y las artes".
En la misma cinta, de 10 minutos de duración, aparecen imágenes de las pirámides de Guiza, que son calificadas de "símbolos del paganismo y la idolatría".
El radical Abu Naser al Ansari aseguró que el historiador y sociólogo andalusí Ibn Jaldun reveló que el califa abasí Al Mamun estaba decidido a destruir las pirámides pero no pudo hacerlo.
"Ahora, en nuestros tiempos del Estado Islámico, se cuenta con las posibilidades para avanzar hacia ese gran proyecto (de destruir las pirámides)", recalcó Al Ansari.
Según el yihadista, es "una vergüenza ver a algunos musulmanes enorgullecerse de la arqueología construida por los infieles, que consideran parte de su historia e identidad".
Desde que el EI conquistó amplios territorios en Irak y Siria y proclamó un califato, ha efectuado destrozos en importantes monumentos arqueológicos, entre ellos en las ruinas grecorromanas de Palmira, patrimonio de la humanidad de la Unesco.