Los exmilitares, cuyo paradero se desconoce, fueron secuestrados en dos acciones distintas, explicó Ravina Shamdasani, portavoz de la Oficina del alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en una rueda de prensa.
Entre el 1 y el 4 de noviembre fueron raptados 195 soldados de varios lugares de los alrededores de Mosul y unos días más tarde se produjeron otros 100 secuestros en una área a 20 kilómetros de la ciudad, dijo la portavoz.
En paralelo, los militantes del EI forzaron a 1.500 familias de Hamman al Alil a retirarse con ellos de la urbe y establecerse en el aeropuerto de Mosul.
"Las personas secuestradas o desplazadas forzosamente parece que son usados como escudos humanos o, dependiendo de su afiliación, asesinados", explicitó la portavoz, sin dar más detalles al respecto.
Por otra parte, Shamdasani dijo que habían obtenido información respecto al secuestro, la semana pasada, de 30 jeques en la provincia de Sinyar, y que otras fuentes habían indicado que 18 de ellos habían sido asesinados, una denuncia que no ha podido se verificada.
La portavoz explicó que han recibido varias otras denuncias de secuestros, asesinatos y descubrimientos de fosas comunes, pero que no han podido verificar la veracidad de las mismas.