En unas declaraciones desde Vietnam, donde está en visita oficial, Cameron advirtió a estos inmigrantes sin papeles que "no encontrarán refugio" en el Reino Unido, pues el Gobierno británico tiene intención de deportarles.
"Esto nos pone a prueba, lo acepto, porque tienes una plaga de inmigrantes que llega a través del Mediterráneo buscando una vida mejor, deseando venir al Reino Unido porque el Reino Unido tiene mejores trabajos, una economía en crecimiento, y es un lugar increíble para vivir", declaró al canal ITV.
"Pero tenemos que proteger nuestras fronteras trabajando conjuntamente con nuestros vecinos franceses, y eso es exactamente lo que estamos haciendo", añadió el primer ministro, que prometió hacer "todo lo posible" para que, pese a los problemas en Calais, los veraneantes británicos "puedan salir de vacaciones".
El Consejo de refugiados del Reino Unido criticó al jefe del Gobierno por utilizar "un lenguaje horrible, irresponsable y deshumanizador para un líder mundial".
La líder del Partido Laborista en funciones, Harriet Harman, le recordó que los inmigrantes "no son insectos" y le acusó de querer "causar divisiones y enfrentar a la gente".