La mayoría de los refugiados eran afganos, que llevan meses esperando una respuesta a sus solicitudes de asilo, y que se concentraron en la plaza principal de Mitilene, la capital de Lesbos.
A media tarde, comenzaron a llegar a la plaza grupos de jóvenes que lanzaron bengalas y quemaron contenedores de basura. Empezaron a insultar a los refugiados y los atacaron con piedras y palos.
Los migrantes se negaron a desalojar la plaza, formaron corros para protegerse, en cuyo centro colocaron a mujeres y niños, y se cubrieron con mantas mojadas.
Los disturbios acabaron por extenderse a todo el centro histórico de la ciudad hasta que, finalmente, este lunes por la mañana, la Policía ha desalojado la plaza por la fuerza y trasladado uno a uno a los refugiados a autocares que los trasladaron al campo de Moria, que alberga a más de 6.000 personas, más del doble de su capacidad.