Los trabajadores de la guardería le explicaron que su perra Nova, un husky siberiano,había fallecido por una hemorragia, por lo que la habían metido en una bolsa y envuelto con cinta adhesiva.
Kirsten Kinch había dejado a Nova durante tres días en una guardería canina de Dublín, Irlanda, para irse viaje a Islandia. La dueña comenta que la perra padecía colitis, pero el animal estaba respondiendo muy bien al tratamiento y el veterinario la había examinado antes de dejarla en el centro. Según declara Kinch, informó a los trabajadores de la guardería de la medicación que tomaba Nova.
A los tres días, Kinch regresó a por su mascota, pero le explicaron que había fallecido por una hemorragia y "la habían apretujado en lo que solo puedo describir como una bola, envuelta en una bolsa negra y cubierta de cinta aislante". La joven ha apuntado que "no tuvieron ningún cuidado ni empatía".