Una mujer observó cómo un hombre compraba gran cantidad de fertilizante, lo que le hizo sospechar de que pudiese ser un material empleado para la fabricación de explosivos y decidió denunciarlo a la policía. No obstante, la denunciante creía que estaban usando una unidad de almacenamiento para esta sustancia y esperó un tiempo para comunicárselo a las autoridades.
Sin embargo, aún sabiendo que sus palabras podían sonar exageradas, expuso las sospechas acerca de este hombre que poseía grandes cantidades de fertilizante. "Había dicho que era para su propio consumo, pero ¿600 kilogramos de la fertilizante? Me parecía mucho para emplear únicamente en su jardín", dijo la mujer.
"La Policía investigó y resultó que el acusado había estado planeando ataques con un grupo de personas. Eran días en los que el pánico causado por las bombas estaba a flor de piel, y nuestra acción ha conseguido salvar vidas", han señalado fuentes de las autoridades.
La mujer estaba reacia a dar la información por si podía estar implicando a un inocente, pero pensó en que cientos de personas habían muerto en Oklahoma y ella no estaba dispuesta a correr ese riesgo, según informa Metro. Tras conocerse las intenciones de estos atacantes, se condenó a cadena perpetua a cinco hombres.