La construcción de siete plantas se hundió el viernes por la tarde en Kep, una popular localidad turística del litoral, situada a unos 150 kilómetros al sur de Phnom Penh, y dejó atrapadas decenas de personas bajo los escombros.
El primer ministro Hun Sen, que se desplazó a Kep para supervisar las tareas de rescate, dijo que otras 23 personas pudieron ser rescatadas con vida al final de un operativo que duró 43 horas, según un comunicado publicado en su portal de Facebook.
El mandatario, que también utilizó la red social para divulgar imágenes en las que aparece asistiendo a supervivientes y visitando a heridos en el hospital, anunció un donativo de 50.000 dólares por cada uno de los muertos y de 10.000 para los heridos, con 2.500 dólares adicionales para sufragar los costes de los funerales.
Las autoridades no han dado una explicación de las causas del derrumbe del edificio que, según la prensa local, tenía dos plantas más de las que permitía la licencia de obras.
Los dos propietarios del edificio, detenidos el sábado para ser interrogados en comisaría, seguirán bajo custodia, según confirmó el primer ministro, quien también descartó destituir el gobernador de Kep al considerar el suceso como un "accidente".
A finales de junio, 28 trabajadores murieron y 26 resultaron heridos por el derrumbe de un edificio de siete plantas en construcción en la ciudad costera de Sihanoukville, que vive un auge de construcción de hoteles y casinos por parte de inversores chinos dirigidos principalmente a turistas de ese país.