La agencia ha señalado que una de las principales causas es el aumento de las condenas y la ampliación de las sentencias a aquellos que han sido condenados por cometer este tipo de delitos.
No obstante, las autoridades consideran que sigue existiendo un alto grado de amenaza en relación con este tipo de ataques. Según datos preliminares del Gobierno, el número de ataques contra centros de inmigrantes han disminuido a lo largo de este año. Durante los primeros seis meses de 2018 se han registrado 74 ataques, 100 menos que en el mismo periodo del año anterior y unos 600 menos que en 2016.