Un británico iba conduciendo cuando de pronto un bulto de un brillante color naranja desvió su mirada hacia un lado de la carretera.
El hombre se detuvo y tras observar al animal pensó que se trataba de una especie única. Se puso en busca de un centro especializado y alertó de su descubrimiento.
En el centro la expectación era muy alta porque no sabían qué se iban a encontrar, si estaban ante el descubrimiento de una nueva especie.
El hombre llegó al lugar con la aparente ave exótica, pero los veterinarios se dieron cuenta de que era tan solo una gaviota corriente, que lo único que tenía de excepcional era que estaba bañada del pico a las patas de curry, de ahí ese brillante color naranja.