El acueducto descubierto se encuentra en el corazón de la ciudad cerca del Coliseo, en la Plaza Celimontana, justo en frente del Hospital Militar Celio en un área de casi veinte metros de profundidad en el que normalmente es imposible excavar.
Los arqueólogos piensan que se podría tratar del Aqua Appia, el primer acueducto construido en Roma y lo consideran "un sensacional descubrimiento de enorme importancia, ya que dataría del siglo III A.C".
El acueducto tiene dos metros de altura y alrededor de 32 metros de largo, se desconoce "de dónde viene y hacia dónde iba", pero los expertos aseguran que aún hay mucha información por descubrir. Por el momento, el acueducto ha sido desmontado bloque por bloque y seguramente se vuelva a montar en otro lugar para que la gente pueda ir a verlo, "no es posible darle el valor que tiene a 20 metros de profundidad".