La autorización para desembarcar por parte de las autoridades italianas se produjo después de que los ministros del Interior de Alemania, Francia, Italia y Malta acordaron un principio de pacto, que llevarán a la Unión Europea, de distribución de los migrantes rescatados en el Mediterráneo Central.
Aunque la solución para el Ocean Viking se fraguó antes del acuerdo, responde también a esta prueba de mecanismo de reubicación de migrantes, ya que la UE comunicó que serán cinco países los que se harán cargo de las personas rescatadas por este barco, entre ellos 14 niños y un bebé de pocos días.
Al puerto de Messina no llegaban migrantes desde que el pasado Gobierno aplicó su política de puertos cerrados, pero en el pasado era uno de los lugares predispuestos a la llegada de barcos humanitarios y del operativo europeo Sofía y hoy se desplegó todo el mecanismo de acogida.
La nueva ministra del Interior italiana, Luciana Lamorgese, que ha sustituido al ultraderechista Matteo Salvini tras la crisis de Gobierno por la salida de la Liga de la coalición, explicó algunos de los detalles del pacto, que consistirá principalmente en una redistribución de los "solicitantes de asilo" y que hayan sido rescatados en el Mediterráneo Central.
De esta manera, los migrantes rescatados por ONG y barcos militares serán distribuidos en los países de la UE antes de presentar una solicitud de asilo, que se examinará en el país que los acoja, saltándose así lo indicado por el Tratado de Dublín.
Según los últimos datos del Instituto de Políticas Internacionales, entre junio de 2018 y agosto de 2019 solo el 9 % de los que desembarcaron en Italia lo hicieron después de haber sido rescatados en el mar, mientras que el resto llegó directamente en sus barcos. Los otros puntos desvelados por Lamorgese indican tiempos rápidos para la reubicación, que será de 4 semanas, y la rotación "voluntaria" de los puertos de desembarco. El borrador del acuerdo tendrá que ser examinado en la cumbre de ministros del Interior de la UE prevista para el 8 de octubre en Luxemburgo y se espera que al menos diez países acepten este pacto.