En un emotivo discurso durante el entierro cerca del kibutz Nir Oz, Yarden Bibas -el padre de los niños y viudo de Shiri- le ha pedido perdón a su familia y especialmente a su hijo mayor, Ariel de 4 años, por no haberle logrado salvar la vida. "Ariel, espero que no estés enfadado conmigo por no protegerte adecuadamente y por no estar ahí para ti. Espero que sepas que he pensado en ti todos los días, cada minuto y ojalá te estés divirtiendo en el cielo", han sido las palabras de un padre que asegura tener el corazón destrozado por tener que decirle adiós a las personas que más quería.
Yarden Bibas pasó 484 días secuestrado y sin noticias de su mujer e hijos
Yarden Bibas, visiblemente emocionado y con una kipá naranja del color del pelo de su familia, ha recordado que Ariel le hizo padre por primera vez. “Nos hiciste una familia. Me enseñaste lo realmente importante de la vida y la responsabilidad. El día que naciste, crecí en un instante gracias a ti. Me enseñaste mucho sobre mí y quiero darte las gracias. Así que gracias, mi amor”, ha lamentado entre lágrimas.
Refiriéndose a su mujer, de origen argentino y peruano, Yarden ha prometido amarla toda la vida y le ha pedido que le de fuerzas allá donde esté. “Shiri, por favor cuida de mí. Protégeme de las malas decisiones, protégeme de las cosas malas y protégeme de mí mismo. Cuídame para que no me vuelva loco en la oscuridad”, ha dicho.
El pequeño de la familia, Kfir, era un bebé de tan solo 9 meses cuando fue capturado por Hamás. Hoy su padre ha recordado cómo echa de menos sus risas y los juegos matutinos antes de ir al trabajo. "¡Apreciaba tanto esos pequeños momentos y ahora los extraño más que nunca!", ha dicho Yarden en su discurso.
Además del funeral, que se ha celebrado cerca del kibutz Nir Oz a pocos kilómetros de la frontera de Gaza, miles de personas se han concentrado a lo largo de las carreteras por donde ha transcurrido el cortejo fúnebre.