Un portavoz de la compañía de autobuses, Ringelberg Tours, confirmó al diario Omroep West el despido del trabajador porque "no sería adecuado si futuros pasajeros le vieran conduciendo".
El conductor, cuyo nombre y edad no han sido difundidos, llevaba varios años trabajando en la compañía y nunca recibió quejas, pero la empresa consideró que su comportamiento "es inaceptable".
"La situación laboral se había complicado. (...) Estamos trabajando en un plan para su futuro, pero no será con nosotros", declaró el portavoz de la empresa a este rotativo.
La compañía había sido contratada por la empresa nacional holandesa de ferrocarriles, NS, para cubrir el trayecto entre estas localidades debido al cierre de la estación de Alphen aan Den Rijn.
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