Un terremoto de casi siete grados en la escala de Richter que el pasado sábado azotó el noroeste de China ha provocado el derrumbe de una sección de dos metros de la Gran Muralla, de acuerdo a las informaciones proporcionadas hoy por los medios oficiales.
Según informa el diario estatal Global Times, el tramo derribado data del periodo de la Dinastía Ming (1368-1644) y se sitúa en la provincia de Gansu, a más de 100 kilómetros del lugar donde se situó el epicentro del seísmo. De momento, la zona ha sido asegurada provisionalmente y ya han comenzado las labores de reconstrucción y restauración, añade el medio.
Un terremoto impío con el arte
A quince minutos de las dos de la madrugada, hora local -es decir, a las 17:45 GMT del viernes- el pasado sábado, 8 de enero de 2022, la provincia de Qinghai sintió un temblor de 6,9 grados en la escala abierta de Richter. Era casi inimaginable pensar que a 114 kilómetros del lugar, en la provincia de Gansu, una sección de dos metros de la Gran Muralla china colapsaría.
En efecto, algunos de los sólidos sillares que durante siglos habían descansado inmóviles sobre esta emblemático monumento se derrumbaron. Pero además del colapso de esta zona de la Muralla, el terremoto también provocó el derrumbe de establos y daños en más de doscientas viviendas que obligó a la reubicación de sesenta y cinco personas.
Afortunadamente el terremoto se produjo en una zona de "población dispersa" de la remota provincia de Qinghai que, con algo menos de 6 millones de habitantes, es una de las menos pobladas del país. Así pues, el seísmo no provocó importantes pérdidas materiales y tampoco víctimas mortales, aunque sí varios heridos. Un total de nueve personas resultaron heridas, pero ocho de ellas recibieron el alta al día siguiente.
Breve historia de la Gran Muralla
La Gran Muralla China, patrimonio Mundial de la UNESCO desde 1987, está constituida a partir de lo que originariamente fueron multitud de tramos inconexos, construidos por los pequeños estados como defensa contra las invasiones provenientes del norte.
Fue el autoproclamadoprimer emperador de China, Qin Shi (221-210 a. C.) quien se decantó por su unificación, conectando un tramo de miles de kilómetros que impidieron un fácil acceso a las hordas mongolas de arqueros a caballo.