Se trata de un hombre y una mujer, que fueron arrestados temprano por la mañana, en relación al ataque que causó 84 muertos, incluidos 10 niños y adolescentes, y más de 200 heridos, 26 de ellos todavía en estado crítico. Las otras cinco personas, entre las que se incluye su exmujer, detenida el viernes, permanecen bajo arresto y todavía están siendo interrogadas en una comisaría situada a dos calles del domicilio del terrorista, en Niza.
En ese tipo de detenciones participan miembros del cuerpo de operaciones especiales de la policía (RAID) y de las Brigadas de Investigación e Intervención (BRI). Las fuerzas del orden llegaron hasta los arrestados gracias al móvil del terrorista, Mohamed Lahouaiej Bouhlel, que fue hallado en la cabina del camión con el que penetró en el paseo marítimo de la ciudad y atropelló a decenas de personas.
Los investigadores intentan determinar las motivaciones del atentado, que tuvo lugar durante las celebraciones de la Fiesta Nacional francesa. La Fiscalía abrió una investigación por asesinatos e intentos de asesinato, tentativa de asesinato de personas dotadas de autoridad pública (los policías a los que disparó) y terrorismo.
Los primeros interrogatorios apuntan que el joven, de 31 años y finalmente abatido por las fuerzas del orden, se había radicalizado muy rápido. Un testigo aseguró que en las últimas semanas había manifestado posiciones extremistas y se había dejado barba.