El colombiano de 22 años detenido como sospechoso de "amenaza de atentado" al concierto de la artista estadounidense Ariana Grande del domingo en Costa Rica, aseguró que se trató de una broma, informó hoy una fuente oficial.
El ministro costarricense de Seguridad, Gustavo Mata, explicó en conferencia de prensa que el joven, identificado con el apellido de Caicedo, dijo que todo se trató de una broma cuyas implicaciones no imaginó. "El sujeto indica que fue una broma que no esperó que se tomara con tal seriedad, en ese momento fue reprendido por sus padres, quienes están muy angustiados por la situación que causó la irresponsabilidad de su hijo", explicó Mata.
Caicedo, a quien se le implican los delitos de amenazas e instigación pública, fue puesto en libertad el domingo por la noche y hoy continúa el proceso legal en su contra. Las autoridades costarricenses recibieron información de que existía "una alerta de una aparente amenaza realizada a través de medios electrónicos" en una de las páginas de la organización del evento.
"Al realizar todas las pesquisas no se logran identificar artefactos explosivos o alguna arma que se fuera a utilizar en el supuesto acto terrorista y no había documentación que fuera a presumir que se diera tal hecho", detalló hoy el ministro Mata.
El joven tiene residencia en Costa Rica desde el 2013, al igual que sus familiares. "No se le conoce actividad laboral, es un sujeto de 22 años, vive con su familia y esperamos tener claro la resolución del Ministerio Público y también sobre su estancia de migración, para ver lo que corresponde, si se va a expulsar del país o no", expresó el ministro.
La amenaza obligó a las autoridades costarricenses a reforzar el operativo de seguridad que de por sí ya llevaba a cabo en el Parque Viva, sitio donde se celebró el concierto, así como en sus alrededores. Las autoridades costarricenses allanaron un apartamento en la localidad de Moravia, en San José, donde detuvieron al sospechoso y en donde decomisaron dos teléfonos móviles, desde los que se presume que se enviaron los mensajes.
El pasado 22 de mayo un atentado mató a 22 personas e hirió a 64 a la salida de un concierto de la propia Ariana Grande en Manchester.