Madrid |
El joven tenía cita para intentar, por décima vez, obtener el permiso de conducir. Y desde el principio comenzó a hacer las cosas mal. De entrada se presentó en el recinto examinador conduciendo él mismo el coche (sin carné) y sin que nadie le acompañara, lo que ya de por sí es ilegal. Desconocemos el motivo por el que los examinadores decidieron dejarle hacer el examen,que finalmente suspendió. Entonces sí, dieron aviso a la policía, para que no volviera conduciendo (otra vez sin carné).
Cuando llegaron los agentes descubrieron que el coche en el que había llegado y pretendía volver era robado, por lo que procedieron a su detención. La policía no se ha ahorrado calificativos en redes sociales sobre el osado aspirante a conductor, que podría enfrentarse a una pena de seis meses de prisión y a la prohibición de conducir ningún tipo de vehículo.
Dos días después del incidente llegó al centro examinador un nuevo alumno, también conduciendo sin carné y en solitario. Se enfrentaba a su noveno examen y volvió a suspender. Avisada la policía, en este caso los agentes inmovilizaron el vehículo y el infractor tuvo que volver a casa a pie y bajo la lluvia.