"Estos jóvenes estaban tan cautivados jugando a Pokémon GO que perdieron la pista de por dónde iban. Cruzaron la frontera internacional sin darse cuenta", dijo en un comunicado Michael Rappold, de la Patrulla Fronteriza.
Tras su detención, los agentes fronterizos contactaron con la madre de los jóvenes, cuya edad no se ha difundido, para que los fuera a recoger a la comisaría.
El incidente ocurrió este jueves cerca de la localidad de Sweet Grass, fronteriza con Coutts (Alberta, Canadá).
Pokémon GO es un juego para dispositivos móviles que ha causado furor en todo el mundo y que consiste en atrapar a estos personajes que aparecen a través de la cámara del teléfono en escenarios reales, como edificios, parques, jardines privados o simplemente en medio de la nada.
La aplicación ha causado situaciones curiosas parecidas a la de Montana: en Japón, se han prohibido su uso en algunos templos del país, mientras que en Israel han hecho lo propio en las bases militares.
Otras, de cariz dramático, han sucedido en Miami (EE.UU.), donde un hombre disparó contra dos jóvenes que jugaban frente a su casa, o en Bosnia, donde las autoridades han advertido del riesgo de caer en campos minados.