Varias calles del distrito de Molenbeek, conocido por servir de refugio a supuestos responsables de atentados terroristas como los del 13 de noviembre de 2015 en París o del 23 de marzo pasado en la capital belga, fueron cortadas por la Policía y un helicóptero sobrevoló el área.
El perímetro de seguridad se situó principalmente en la calle Delanoy, donde la Policía mantuvo a los medios de comunicación a distancia del lugar de la intervención.
Esa calle ya había sido registrada tras los atentados de París para buscar a su máximo sospechoso, Salah Abdeslam, que fue finalmente arrestado cuatro meses más tarde en la vecina calle de los Cuatro Vientos.
La Policía estaba buscando depósitos de armas pero durante la operación no se han hallado, indicó la Fiscalía, que añadió que las actuaciones se enmarcan en una nueva investigación sobre terrorismo.
La intervención fue reforzada con unidades especiales, según la cadena pública francófona RTBF.
La VRT señaló que se desplazaron al área vehículos blindados y que agentes de policía accedieron a los tejados de varias viviendas con escaleras.
La Policía nacional ha realizado los registros a petición de la Fiscalía de Bruselas.
Según la RTL, el caso no ha sido elevado aún al Ministerio Público federal, encargado de la investigación de los ataques de París o Bruselas.
Esa cadena señala que esa circunstancia puede indicar que se trata de un "caso aislado" y no de un grupo terrorista organizado.
La RTBF apuntó que se trata de un dossier "reciente" y que, en estos momentos, no parece relacionado directamente con otros casos abiertos.