La Policía no encontraba explicación porque el bebé estaba aparentemente sano, pero al indagar, encontraron que en 2015 Lafountain había llamado a los servicios de emergencias por un caso similar con otro hijo de cuatro meses. Por ello, los agentes registraron la casa en busca de pruebas y las encontraron en el historial del ordenador.
Horas antes de llamar a emergencias la mujer había buscado "las mejores formas de asfixiar", "cómo cometer el asesinato perfecto" y "16 pasos para matar a alguien y no ser atrapado".
Stephany Lafountain se encuentra a la espera de juicio acusada de dos cargos de asesinato en primer grado.