Los vagabundos, uno de ellos con antecedentes penales, vivían de la recolección y recuperación de basuras, y fueron arrestados cuando se encontraban drogados, bajo los efectos de la cola.
Ambos son sospechosos de haber secuestrado a la joven, abusar sexualmente de ella, maniatarla y por último prenderle fuego y dejarla morir entre llamas en un terreno abandonado del barrio periférico de Ain Chock, en Casablanca.
El cadáver de la joven será sometido a una autopsia para poder establecer su identidad y otras circunstancias del crimen.