Lady Di
25 años de su muerte
Lady Di
25 años de su muerte
Madrid | 31.08.2022 00:57
La madrugada del 31 de agosto de 1997, París fue testigo de un trágico suceso que conmocionó al mundo entero: Lady Di (36) murió en un accidente automovilístico.
La versión oficial afirmó que la princesa Diana de Gales, título que recibió tras su enlace en 1981 con el príncipe Carlos de Inglaterra, primogénito de la reina Isabel II y heredero de la corona británica, había cenado en el lujoso hotel Ritz de la capital francesa, junto a su novio, el millonario de origen egipcio, Dodi Al-Fayed.
Después de la velada, la pareja se subió en un Mercedes S280 negro del que nunca llegaron a bajar. Y es que, según las investigaciones oficiales, el coche se estrelló contra un poste del túnel del Puente del Alma, cerca del Sena, al tratar de huir de los paparazzis a gran velocidad. No obstante, el veredicto final también señaló que el chofer conducía alcoholizado al momento del accidente.
Al Fayed y el conductor del vehículo, Henri Paul, murieron al instante. Por su parte, Diana fue llevada al Hospital de la Pitié-Salpêtrière, donde perdió la vida horas después. El único superviviente fue el guardaespaldas, Trevor Rees.
Este miércoles se cumplen 25 años de la muerte de la aristócrata británica, y a pesar del tiempo que ha pasado desde el siniestro, aún quedan preguntas sin responder, lo que ha dado lugar a especulaciones sobre la causa del accidente. Es más, para algunas personas, lo que sucedió esa noche fue el resultado de algún tipo de conspiración por parte de la Corona británica para acabar con la vida de Diana, mientras que para otras, se trata de una muerte fingida.
Fueron tantos los rumores que circulaban acerca del accidente, que la Policía Metropolitana de Londres tuvo que hacer una investigación especial para desmentirlos: la Operación Paget. El informe examinó 175 teorías sobre lo que sucedió esa noche, pero finalmente, un jurado emitió un veredicto de homicidio involuntario por parte del conductor del vehículo y de los paparazzi que iban detrás del coche.
No obstante, actualmente, se sigue poniendo en duda que el trágico suceso fuese un accidente desafortunado, por lo que se sigue especulando sobre qué ocurrió verdaderamente la madrugada del 31 de agosto de 1997.
Mohamed Al-Fayed, padre de Dodi, afirmó que Diana estaba embarazada en el momento del accidente, una idea que parecía no ser bien recibida por la Corona británica, ya que “no podían aceptar que un musulmán egipcio pudiera algún día ser el padrastro del futuro rey de Inglaterra”, en referencia a Guillermo, el hijo mayor de Diana y Carlos de Inglaterra, número dos en la línea de sucesión.
De esta manera, el multimillonario acusó a la monarquía y a los servicios de inteligencia británicos, de haber desencadenado el accidente automovilístico.
Se dice que se trató de encubrir la noticia embalsamando casi de inmediato el cuerpo de Diana, pero el informe oficial de las autoridades británicas advierte que, hay "evidencia abrumadora de que la princesa de Gales no estaba embarazada y que tampoco creía que lo estuviera". Además, que no hay “prueba alguna ni de familiares, amigos, confidentes u otros asociados a la princesa sobre un anuncio" de un compromiso.
Lady Di creía que su exmarido y el padre de sus dos hijos estaba planeando un accidente en su automóvil. Así lo escribió la princesa en una carta que le entregó a su mayordomo, Paul Burrell, la cual fue publicada en el diario ‘Daily Mirror'.
Burrell reveló que el escrito se lo entregó Diana diez meses antes de su muerte. “Estoy sentada aquí en mi escritorio, en octubre, esperando que alguien me abrace y me ayude a seguir fuerte y con la cabeza en alto. Esta fase particular de mi vida es la más peligrosa. [...] Mi esposo está planeando un accidente con mi automóvil. Un problema con los frenos y una herida seria en la cabeza le despejarían el camino para que se pueda casar con Tiggy (la niñera de sus hijos). Camilla (Parker Bowles, actual esposa de Carlos) no es más que una trampa. Todos somos utilizados por este hombre en cada sentido de la palabra”, concluía Diana en la carta. Pero la nota no fue suficiente para convertir a Carlos en un sospechoso formal.
La relación entre Carlos y Camilla fue la principal razón del divorcio de Diana con el príncipe, por lo que varios apuntaron a que Lady Di era un obstáculo para que el heredero al trono se casara con la mujer que había amado durante tantos años, por lo que la Casa Real tenía que hacer algo para asegurar el futuro del próximo Rey de Inglaterra.
Varios han señalado que la ruta que siguió el coche del Hotel Ritz al apartamento de Dodi al Fayed no era la usual, pues tenía que tomar una salida antes de entrar al túnel donde se produjo el accidente.
Es ahí donde entra la teoría de la participación del servicio británico por orden del príncipe Felipe, esposo de Isabel II de Inglaterra. Y es que, se asegura que los agentes secretos bloquearon esta salida obligando a que el chofer tomara el túnel, en donde una o varias luces, deslumbraron al conductor, haciéndolo perder el control. Sin embargo, la investigación concluyó que debido a la velocidad a la que iba el coche, seguía su ruta planeada.
Esta teoría también se puede reafirmar con otro argumento: el Mercedes negro rozó con un Fiat Uno blanco antes de estrellarse. Mohamed Al-Fayed (padre de Dodi, la pareja de Diana), denunció que ese auto había sido utilizado por los servicios de seguridad para bloquear la carretera y provocar el accidente.
Años más tarde, el diario ‘The Independent' investigó el circuito de las 14 cámaras de seguridad del túnel en el paso subterráneo del Puente del Alma, pero dio la casualidad de que, aunque todas funcionaron esa noche, ninguna registró imágenes del fatal accidente.
Henri Paul era el jefe de seguridad del Hotel Ritz de París, pero los teóricos de la conspiración creen que estaba a sueldo de los servicios de seguridad de Francia, del Reino Unido, o de ambos.
Las personas que dudan del curso oficial de los acontecimientos dicen que la afirmación central de Paul respecto a estar borracho en el momento del accidente fue una mentira difundida en los medios de comunicación para encubrir el asesinato. Y eso se hizo, en parte, intercambiando su cuerpo con otra persona, para que los resultados toxicológicos parecieran correctos.
Tras la muerte de la princesa, muchos culparon a los paparazzis, pues se les consideró los artífices de una persecución a alta velocidad, bajo condiciones muy peligrosas. Esta teoría tiene tres argumentos:
1. El grupo de paparazzis persiguió y empujó el Mercedes de Diana para que pudiera hacer que ocurriera el accidente.
2. Los fotógrafos fomentaron un entorno en el que podría ocurrir un accidente.
3. Los reporteros crean accidentalmente una situación que los conspiradores aprovecharon para matar a las personas en el automóvil.
Pese a esto, la justicia británica determinó que "la velocidad y la forma de conducir de los vehículos que perseguían" a Diana, fueron un factor, pero no una consecuencia directa del accidente.
Por esta razón, los fotógrafos que llegaron al lugar del siniestro antes que los servicios de rescate quedaron libres de cargos tras el proceso judicial que tuvo lugar entre 2003 y 2004, aunque dos años después, tres de ellos fueron condenados a una pena simbólica de un euro por violar el derecho a la intimidad al tomar fotografías del accidente.
Los teóricos de la conspiración también acusan de la muerte de Diana a los paramédicos franceses, por tratarla en el lugar del accidente en vez de llevarla a un hospital, impidiendo así que se mantuviera con vida.
La Operación Paget señala que el servicio médico francés establece que se debe atender a los pacientes en el lugar del accidente y posteriormente trasladarlos a un hospital. Pero, por si fuera poco, Diana no fue llevada al hospital más cercano y esto se debe a que, según la investigación, éste no tenía el equipo necesario para atender las heridas de la princesa.
En 2017 se estrenó el documental ‘La muerte de Diana: una increíble revelación’, donde se hablaba de la “mala suerte” del Mercedes S280.
Según esa versión, en 1994, al primer propietario, Eric Bousquet, le robaron el vehículo tan solo tres meses después de comprarlo. El ladrón, al aparecer, trató de huir con este por una autopista y, en su intento, sufrió un accidente que provocó que el vehículo quedara completamente destruido. A pesar de eso, su dueño decidió mandarlo a reconstruir en su totalidad y, años después, llegó a manos de Diana de Gales.
Para muchos, esto, sumado al supuesto estado de embriaguez del conductor y a que los pasajeros habrían estado sin cinturones de seguridad, pudo ser la razón de la tragedia.
Una de las teorías asegura que Diana de Gales fingió su propia muerte. Con la ayuda de la familia Al-Fayed, la princesa habría planeado un falso accidente para que así la pareja pudiera escapar y llevar una vida alejada de los medios y la opinión pública.
De hecho, en su momento, se comentó que seis horas antes de morir, Diana le habría dicho a un reportero del ‘Daily Mail’ que estaba a punto de retirarse de la vida pública, lo que reforzó este rumor, del que no se conoce material probatorio para creerlo.
Años antes de su muerte, la Princesa Diana se enamoró del sargento Barry Mannakee, quien falleció en 1987 al caer de la moto en la que viajaba con un compañero tras la colisión con un coche. La conductora del vehículo, de 17 años, nunca fue detenida y aparentemente inició una nueva vida en Estados Unidos.
Este desenlace similar pone en alerta sobre el modus operandi de los presuntos asesinos, alimentando así la teoría conspirativa, una más de las que intentan explicar los entresijos que rodearon la vida y muerte de Lady Di.