En una comparecencia en el Parlamento holandés, Dijsselbloem incidió en que la pregunta planteada en el referéndum sobre la propuesta de los acreedores "no tiene relevancia" una vez que el programa de financiación de emergencia concluyó el pasado martes.
Por el contrario, defendió que una victoria del 'sí' ofrece mejores perspectivas para retomar las conversaciones y remarcó que todas las conversaciones con Grecia se volvieron "altamente politizadas" y una "perdida de tiempo".
Asimismo, el ministro holandés de Finanzas recalcó que una abrumadora mayoría de ciudadanos griegos quieren permanecer en el euro, por lo que el referéndum mostrará si están preparados para aceptar la austeridad que es necesaria para ello.
Las declaraciones de Dijsselbloem parecen ser una respuesta al primer ministro griego, Alexis Tsipras, que el miércoles afirmó que votar 'no' en el referéndum ayudaría al país a lograr condiciones más generosas y una posición negociadora más fuerte.