Jeroen Dijsselbloem explicó que él mismo planteó a sus colegas la cuestión y les transmitió su pesar por que sus palabras hayan molestado en ciertos Estados miembros.
"Saqué el tema yo mismo al inicio de la reunión diciendo (...) que lamento que mi elección de palabras haya entristecido e insultado a la gente, porque nunca fue mi intención", dijo Dijsselbloem repitiendo el argumento que ha esgrimido en los últimos días.
El ministro de Finanzas holandés en funciones indicó que ningún ministro tomó la palabra después de su intervención ni le pidió su dimisión.
"Continuaré haciendo mi trabajo. Hay mucho trabajo por hacer y creo que debería concentrarme en ese trabajo", afirmó, después de explicar que la solidaridad es "crucial" en la eurozona y subrayar la importancia del respeto a los acuerdos "porque sobre ellos podremos construir, si deseamos avanzar y reforzar la unión monetaria".
Preguntado sobre si no sería "irresponsable" seguir ocupando el puesto cuando debería estar preparando su sucesión, como se ha hecho en ocasiones anteriores, Dijssebloem dijo que los ministros deberán asegurar que hay un sucesor para el puesto en el momento en que él deje el cargo.
"No debería quedarse la silla vacía y, por supuesto, los ministros lo están discutiendo entre ellos y conmigo para asegurarse que el proceso va bien", dijo el holandés.
Sin embargo, el presidente insistió en que esta sigue siendo una "cuestión abierta", puesto que aún no está claro si dejará de ser ministro en funciones antes de que finalice su mandato en enero de 2018.