El gobierno palestino se tambalea después de 4 meses y medio de guerra en Gaza. Mohamed Shtayé cita entre los motivos de su renuncia “la situación política, económica y de seguridad” derivada de la ofensiva de Israel en Gaza, el “repunte de la violencia en Cisjordania, incluido Jerusalén Este” y los intentos de liquidar los trabajos de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA). Además, ha criticado los esfuerzos para convertir a la Autoridad Palestina en una autoridad que administre la seguridad de la Franja, pero que está vacía de contenido político.
A su juicio, la población y el sistema político palestino se enfrentan a un feroz ataque sin precedentes, “un genocidio” que conlleva miles de desplazamientos forzosos, hambruna y la intensificación de la violencia de los colonos en campos de refugiados y distintas localidades en Cisjordania.
La renuncia en bloque del gobierno de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) llega en un momento en el que se está debatiendo un posible escenario de posguerra para la Franja, con la incógnita sobre qué entidad asumirá el control civil y de seguridad. Netanyahu ya ha dicho en varias ocasiones que no va a consentir que Hamás recupere el poder. Se abre así una nueva etapa en Palestina, ha dicho Shtayeh, que requiere nuevos acuerdos gubernamentales y políticos que tengan en cuenta la nueva realidad de Gaza, unidad y consenso.
Las dimisiones coinciden con la presentación del plan diseñado por el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, para expandir su ofensiva terrestre a Rafah, en la frontera con Egipto donde viven cerca de 1,5 millones de gazatíes.
Shtayé ocupaba el cargo de primer ministro palestino desde abril del año 2019. Antes había sido el gobernador palestino del Banco Islámico y ministro de Obras Públicas de la Autoridad Palestina entre 2005 y 2006 y entre 2008 y 2010.
