"No puedo poner palabras a lo angustiado, enfadado y avergonzado que estoy por las repetidas informaciones a lo largo de los años de explotación y abusos sexuales por parte de fuerzas de la ONU", dijo Ban Ki-moon a los periodistas.
El secretario general subrayó que no tolerará ningún acto de este tipo y defendió que todos aquellos que trabajan para las Naciones Unidas deben hacerlo respetando los ideales que defiende la organización.
Las tropas extranjeras, lideradas por Francia, llegaron a la República Centroafricana para aplacar la guerra civil que sufría el país en 2013, con miles de muertos, meses después del golpe de Estado de marzo de ese año y por el que fue derrocado el presidente centroafricano, François Bozizé.