La ministra de Educación e Infancia de Islandia, Asthildur Loa Thorsdottir, ha dimitido tras hacerse público y reconocer que tuvo un hijo a los 22 años con un adolescente de 16. Los hechos ocurrieron hace más de 30 años cuando conoció al menor mientras trabajaba en una agrupación religiosa, tal y como ha informado la cadena pública RUV.
Aunque Islandia estipula el consentimiento sexual a los 15 años, esta edad aumenta a los 18 cuando se trata de relaciones entre profesores y alumnos o personas entre las que exista algún tipo de vinculación económica o relación laboral.
En un primer momento, según ha contado el padre del hijo de la exministra y ha quedado de manifiesto en los documentos consultados por RUV, hasta que ella conoció a su marido sí facilitó los encuentros padre-hijo. De hecho, aunque la relación fue secreta, él estuvo presente en el nacimiento de su hijo. Si bien, después se redujo el contacto y hasta que cumplió los 18, la relación se redujo a simplemente el pago de la pensión.
Incluso, según RUV, pidió ayuda al Ministerio de Justicia y al servicio familiar de la Iglesia para ver a su hijo, pero la exministra le negó la visita.
Thorsdottir ha alegado que fue una relación de juventud y ha explicado en declaraciones a los medios islandeses que dimite para no entorpecer la labor del Gobierno y del Ministerio de Educación, en particular. El caso ha llegado al ámbito político después de que una persona se pusiera en contacto con el Ejecutivo.
La primera ministra de Islandia, Kristrún Frostadóttir, ha explicado que Thórsdóttir se había reunido con los tres líderes de los partidos del país. “Discutimos las opciones juntas y escuchamos su explicación detallada del asunto por primera vez en esa reunión. (...) Es un asunto lamentable, pero no tiene nada que ver con nuestro trabajo”.
