Dimite el ministro de Hacienda de México tras las críticas por la visita de Trump
Peña Nieta aseguró que su intención al invitar a Trump era propiciar un diálogo con el magnate, pero terminó enfrentándose con él después de la reunión cuando reiteró que México no pagará por el muro, como quiere Trump, y éste luego aseguró que sí lo pagará.
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, ha nombrado a José Meade como nuevo secretario de Hacienda en sustitución de Luis Videgaray, su mano derecha en el Gobierno, que ha dimitido tras las críticas recibidas por la polémica visita al país del candidato presidencial del Partido Republicano de Estados Unidos, Donald Trump, la semana pasada.
José Meade, doctor en Economía por la Universidad de Yale y de 47 años, es visto como un negociador por excelencia y ya fue secretario de Hacienda desde septiembre de 2011 hasta el final de la administración del presidente Felipe Calderón, en 2012. Actualmente se desempeñaba como secretario de Desarrollo Social y antes fue canciller.
La economía local ha caído un 0,3 por ciento en el segundo trimestre en relación al periodo precedente, lo que constituiría el primer tropiezo que sufre después de casi tres años de expansión, según cifras oficiales que aún deben ser ratificadas hacia finales de mes.
Tras una exitosa aprobación de varias reformas en los primeros años de la administración de Peña Nieto, la gestión de Videgaray se deterioró por los bajos precios del crudo, el debilitamiento del peso y recientes alertas de las agencias calificadoras por el alto endeudamiento de la segunda economía latinoamericana.
"Pienso que Meade tiene mejor relación con el sector privado (...) Tiene la experiencia académica, política y técnica para ser tan bueno como Videgaray como secretario, pero principalmente pienso que es más cercano a los inversionistas", ha contado Gabriel Casillas, economista de Banorte. El sector empresarial ya no lo veía con buenos ojos después de que no cediera a las presiones de modificar una reforma fiscal que empresarios dijeron puso a pagar más impuestos a quienes ya pagaban.
A esto se sumó una andanada de críticas después de que varios medios señalaran a Videgaray como el alto cargo que influyó sobre Peña Nieto para que invitara al candidato republicano estadounidense Donald Trump, algo mal visto por la oposición debido a su plan de construir un muro fronterizo para detener la inmigración ilegal.
Peña Nieta aseguró que su intención al invitarlo había sido propiciar un diálogo con el magnate, pero terminó enfrentándose con él después de la reunión cuando reiteró que México no pagará por el muro, como quiere Trump, y éste aseguró luego que sí lo pagará.
Por si fuera poco, tras el incidente la candidata demócrata, Hillary Clinton, rechazó una invitación para reunirse con Peña Nieto en México.