La fórmula de la Coca-Cola, el algoritmo de TikTok y el historial médico de Kate Middleton: probablemente, estos sean tres de los documentos más preciados del mundo, pues el estado de salud de la Princesa de Gales ha acaparado gran parte de la conversación pública, desde que Catalina se sometió a una operación abdominal el pasado mes de enero en la prestigiosa London Clinic, ubicada en la capital inglesa.
Ni siquiera tras su reaparición - en unas imágenes publicadas por el tabloide 'The Sun'- Kate se ha liberado de especulaciones y teorías: el hecho de que la Familia Real británica haya ofrecido tan pocos datos acerca de su intervención ha abierto la puerta a una gran cantidad de rumores, que han convertido la supuesta enfermedad de Kate en una información por la que cualquier diario británico pagaría astronómicas cantidades.
Esta mañana se ha conocido que un individuo aún sin identificar, que trabajaría en la clínica londinense, ha intentado acceder al historial clínico de la Princesa de Gales, registrado en la base de datos del centro hospitalario. Esta vulneración del derecho a la intimidad y a la protección de datos ha levantado un gran revuelo, sobre el que se ha pronunciado Al Russell, CEO de esta reputada clínica. El director del centro afirma que ya se han tomado "todas las medidas regulatorias y disciplinarias" para esclarecer lo sucedido, y ha defendido el prestigio de la clínica que dirige.
Russell defiende el prestigio de la clínica
"Todo el mundo en London Clinic es consciente de sus obligaciones individuales, profesionales y éticas con respecto a la confidencialidad de los pacientes", ha declarado Russell en un comunicado emitido por London Clinic. El CEO ha explicado que el centro médico cuenta con sistemas para monitorizar la gestión de la información de los pacientes, que ha evitado que, por el momento, estos datos de carácter sensible sobre la salud de Kate Middleton se hayan difundido hasta la esfera pública.
"No hay espacio en nuestro hospital para aquellos que, intencionadamente, rompen la confianza de cualquier de nuestros pacientes o profesionales", ha añadido Rusell, que afirma que desde la dirección de la clínica se tomarán "todas las medidas disciplinarias, regulatorias y de investigación" que sean necesarias.
Una exclusiva clínica privada en el corazón de Londres
London Clinic es el hospital privado más grande de Reino Unido, y lleva funcionando desde la década de los años 30: desde entonces, en sus quirófanos y consultas se ha atendido a figuras muy relevantes del mundo de la política. La última de ellas fue Kate Middleton, que ingresó en la clínica para someterse a una intervención el pasado 16 de enero, y pasó 13 noches en el centro sanitario.