Diseñan un dron comestible que transportará alimentos y medicinas a regiones aisladas o afectadas por catástrofes
El artilugio es capaz de transportar hasta 50 kilos de comida, agua o medicinas dentro de sus distintos compartimentos. Cada dron, que es comestible, cuesta alrededor de 160 euros y es capaz de transportar las suficientes provisiones para alimentar a unas 50 personas cada día.
Una compañía británica ha diseñado un dron que tiene como objetivo transportar alimentos, agua potable y medicinas a regiones aisladas o remotas afectadas por catástrofes humanitarias y que, además, es completamente comestible.
El artilugio es capaz de transportar hasta 50 kilos de comida, agua o medicinas dentro de sus distintos compartimentos. Cada dron cuesta alrededor de 160 euros y es capaz de transportar las suficientes provisiones para alimentar a unas 50 personas cada día.
La versión inicial del dron, que se llama Pouncer, está hecha de madera muy ligera. No obstante sus diseñadores, que trabajan para la firma británica Windhorse Aerospace, han asegurado que planean desarrollar una nueva versión, esta vez hecha con materiales completamente comestibles.
"La comida puede ser perfectamente un material con el que construir cosas", ha explicado Nigel Gifford, un antiguo trabajador de catering del Ejército británico fundador de Windhorse Aerospace.
"Puedes volar el dron y luego comértelo", ha apuntado. El aparato tiene un alcance de unos 40 kilómetros de distancia y puede ser lanzado desde una aeronave o catapultado desde el suelo con bastante precisión, lo que supone una enorme ventaja en comparación con el reparto tradicional de ayuda humanitaria.
Por lo general, cuando las agencias humanitarias no pueden llegar a una región por tierra, lanzan paquetes con alimentos y medicación desde el aire, con la ayuda de pequeños paracaídas. El problema de este método radica en el hecho de que resulta extremadamente difícil calcular donde va a caer el paquete.
"En zonas de combate, como Alepo o Mosul, nada funcionará, excepto lo que tenemos nosotros", ha asegurado Gifford. "El problema con los lanzamientos de ayuda humanitaria por aire es que no puedes garantizar donde van a caer las cargas", ha añadido.
"En Alepo, por ejemplo, podríamos haber enviado alimentos directamente a las calles más aisladas de la ciudad sin que el Estado Islámico nos viera", ha explicado Gifford. Algunas partes del aparato, que mide unos tres metros de largo por un metro y medio de alto, pueden ser utilizadas como combustible o incluso como refugio. El equipo detrás de su diseño es el mismo que creó el dron solar Aquila, utilizado por Facebook.
Dentro del equipo de Windhorse está Bruce Dickinson, empresario y cantante de la banda de heavy metal Iron Maiden y el antiguo director de la compañía Airbus, Andrew Morgan. Gifford ha explicado que varias agencias humanitarias, incluidas Médicos Sin Fronteras (MSF), Oxfam Intermón y la Organización Mundial de la Salud (OMS), ya han expresado su interés por el aparato.