Madrid |
Y es que estos primates están causando muchos problemas. Los más afectados son los niños, víctimas de al menos 150 ataques en el último año. Han calculado que hay una colonia de más de 2000 monos habitando en los bosques cercanos. Se acercan al pueblo en busca de alimento y resultan sumamente agresivos.
Reunidos en asamblea, los habitantes de esta aldea, llamada Sikan-dar-pur decidieron que no podían hacer frente a una operación de captura de la fauna salvaje. Ni disponen de fondos ni creen poder conseguir una subvención estatal para ello. A si que han ideado un método algo más doméstico para espantar a los monos: Hacer una colecta para comprar, por 24 dólares cada uno, tres disfraces de oso. Los vecinos hacen turnos para vigilar la aldea así vestidos. Parece que la estratagema funciona y los ataques de los monos han disminuido notablemente.
El método está aún en periodo de pruebas, pese a su éxito inicial. El Departamento Forestal de la Comarca está pensando en exportar la idea a otras aldeas si logran mantener a raya a los monos. Y mientras tanto, los vecinos han confeccionado un calendario de guardias para vigilar la aldea, disfrazados de oso, lo que sorprendentemente da el pego a los monos porque los disfraces son bastante chuscos, la verdad.