En febrero de 2022 Rusia invadió Ucrania declarando así una nueva guerra entre ambas naciones. Desde entonces las consecuencias para el país ucraniano han sido devastadoras, dejando una huella en sus habitantes que ya es imborrable, especialmente a causa de las vidas perdidas.
En las últimas horas el conflicto ha tomado un camino que parece ser más preocupante aún si cabe, especialmente después de la respuesta de Rusia tras los ataques ucranianos con misiles de largo alcance ATACMS. Estos misiles cuentan con un sistema de ataque en superficie de alta precisión fabricado por Lockheed Martin y suponen una herramienta clave del arsenal militar estadounidense.
Los ataques por parte de Ucrania fueron confirmados por el Ministerio de Defensa ruso a principios de esta semana, a los que Vladimir Putin, presidente de Rusia, ha respondido con dos acciones. La primera: permitir respuestas con armamento nuclear en ataques convencionales. La segunda: el lanzamiento de un nuevo misil balístico hipersónico sin carga nuclear del tipo RS-26 Rubezh sobre la región ucraniana de Dnipro.
Ante los nuevos acontecimientos el temor a una nueva escalada es más que palpable, lo que ha llevado al presidente ucraniano Volodímir Zelenski a solicitar una “reacción contundente con el mundo”, según informó en un comunicado a través de la red social X.
Aumenta la sensación de peligro
El ministro de Defensa ruso, Andrei Belusov, ha confirmado que a raíz de los últimos ataques las tropas rusas han “alterado toda la campaña” de las Fuerzas Armadas de Ucrania de cara al próximo año.
Belusov ha insistido en “el trabajo de combate llevado a cabo” y ha indicado que Rusia “ha pulverizado las mejores unidades” ucranianas en el terreno. “Los avances se han acelerado, hemos alterado toda su campaña para 2025”, según recoge la agencia de noticias Interfax.
Dejando al margen si estos datos ofrecidos por el ministro son tan reales como afirma, en las últimas horas las víctimas mortales a causa de los ataques rusos han aumentado. Esta vez tras la ofensiva en la ciudad de Sumi al noreste de Ucrania, donde durante esta madrugada se han contabilizado dos muertos y una decena de heridos.
El ataque, según ha informado la Administración Militar de la región, se ha efectuado utilizando drones Shahed, los cuales son especialmente difíciles de interceptar en las regiones fronterizas debido a la mayor cercanía con el punto de lanzamiento.
Posible ataque ruso
Según ha informado el diario ruso ‘Ukrainska Pravda’, Ucrania ha cancelado una sesión parlamentaria ante el resigo de un posible ataque ruso que estaba prevista para este viernes.
Ante esta situación se ha solicitado a los legisladores que se mantuvieran alejados de la zona que engloba al Parlamento, la presidencia y también varias sedes del Gobierno ucraniano.
Relación Rusia-Corea del Norte
Al tiempo que las hipótesis en cuanto a una Tercera Guerra Mundial aumentan, las últimas informaciones apuntan a que Moscú transfirió misiles antiaéreos a Pionyang a cambio del envío de tropas para combatir en el frente ucraniano. Así lo ha confirmado el consejero de Seguridad Nacional surcoreano Shin Won-sik. "Creemos que Rusia ha provisto de equipamientos y misiles antiaéreos para fortalecer las vulnerables defensas aéreas de Pionyang", explicó en una entrevista radiofónica con la cadena surcoreana SBS.
Recordemos que Corea del Norte y Rusia firmaron una especie de alianza estratégica mediante la cual se ofrecen respaldo mutuo en caso de ataque, lo que permite el envío de unos 10.000 soldados para apoyar al ejército ruso que ya estarían combatiendo en el frente.
Habla la OTAN
La OTAN ha afirmado recientemente que el lanzamiento del primer misil balístico experimental de alcance intermedio por parte de Rusia sobre la región de Dnipro no va a disuadir a los aliados para seguir prestando apoyo a Kiev.
“El despliegue de esta capacidad no cambiará el curso del conflicto ni disuadirá a los aliados de la OTAN de apoyar a Ucrania”, ha señalado la portavoz del organismo, Farah Dakhlallah, en declaraciones a la agencia ‘EFE’. “Rusia pretende aterrorizar a la población civil de Ucrania e intimidar a quienes la apoyan en su defensa contra la agresión ilegal de Rusia”.