Aunque las autoridades señalaron que el número de incidentes fue menor, hasta 17 personas fueron arrestadas en diversas localidades de la periferia norte de la capital en la noche, mientras que en Aulnay-sous-Bois, epicentro de la protesta, se vivió una madrugada de calma.
Fue en ese municipio donde el pasado jueves una patrulla arrestó a Théo, de 22 años, oficialmente por un control de tráfico de drogas.
Pero según denunció el joven, los agentes le agredieron y le violaron con una porra extensible, lo que le llevó a ser hospitalizado y operado.
El asunto, que ha provocado un gran revuelo en Francia, fue seguido de varias noches de disturbios en Aulnay-sous-Bois que ayer se extendieron a otras localidades.
Según el balance policial, una decena de personas, algunos menores de edad, tuvieron que ser evacuados con síntomas de intoxicación con monóxido de carbono después de que un grupo de desconocidos arrojara un cóctel molotov en el interior de un edificio en Tremblay-en-France.
En esa misma localidad, la fachada de una comisaría de policía fue atacada provocando daños materiales, al igual que en otros edificios y coches de la zona.
Un conductor de autobús también resultó herido leve cerca de Clichy-sous-Bois.
Para tratar de calmar los ánimos, el presidente francés, François Hollande, visitó ayer en el hospital al joven Théo, al tiempo que el primer ministro, Bernard Cazeneuve, prometió actuar "con la mayor firmeza" contra los agentes en caso de que se confirmen los hechos denunciados.
El propio Théo envió un mensaje a sus vecinos a través de los medios de comunicación en el que hizo un llamamiento a la calma.
Diecisiete de los jóvenes arrestados en los últimos días, 11 de ellos menores, serán presentados hoy ante la justicia.