En Dundee, Reino Unido, se está celebrando un tribunal médico después de que una mujer perdiera a su bebé en el parto por la presunta culpa de la doctora que la atendió.
Vaishnavy Laxman atendió a una joven de 30 años que se había puesto de parto y el bebé, prematuro, venía de nalgas. En lugar de practicarle una cesárea del urgencia, la doctora, de 41 años, decidió llevar a cabo un parto natural y pidió a la paciente que empujara.
Mientras tanto, ella llevó a cabo una técnica que aplicaba tracción a las piernas del bebé, lo que provocó que las piernas, brazos y torso del pequeño se despegaran, y la cabeza del pequeño se quedara inmóvil en el útero de su madre.
Tras ello, otros médicos llevaron a cabo una cesárea en la que le extrajeron la cabeza y se la 'reconectaron' al cuerpo para que su madre pudiera abrazarlo por última vez, según recoge el diario The Independent.
Durante una de las sesiones del tribunal médico que se celebra en Mánchester, se ha dicho que la doctora llevó a cabo el parto vaginal a pesar de que el cuello uterino estaba dilatado apenas cuatro centímetros.