En los ataúdes fueron depositadas coronas de rosas blancas, banderas nacionales y otras pertenencias personales de las víctimas, en presencia del presidente de la República, Sergio Mattarella, los presidentes del Senado y de la Cámara, Maria Elisabetta Casellati y Roberto Fico, el ministro del Interior, Matteo Salvini, y el arzobispo de Génova, Angelo Bagnasco.
"El colapso ha causado una profunda herida en el corazón de Génova por el dolor sin límites de las familias, de los heridos y de los desplazados, en medio de incontables signos de consternación y cercanía no solo de Italia, sino también de muchas partes del mundo", ha explicado el arzobispo antes de amonestar a las autoridades.
"La gran pregunta que todos nos hacemos es qué pudimos hacer, y no hicimos. Y esa es definitivamente la cuestión que tienen que hacerse ahora los responsables de los asuntos públicos", ha añadido Bagnasco.
41 FALLECIDOS
Las autoridades han confirmado que ya son 41 los fallecidos en el desplome del puente después de que los bomberos encontraran esta pasada noche a una familia de tres personas muerta bajo los escombros, han confirmado fuentes oficiales a Sky Italia.
Los fallecidos han sido identificados como Cristian y Dawna Cecala y su hija de nueve años, Kristal, cuyos cuerpos sin vida han sido ya extraídos por los servicios de recuperación.
El automóvil encontrado completamente aplastado bajo un gran bloque de cemento que formaba parte del pilón de la estructura derrumbada cerca de la orilla izquierda del río Polcevera.
El Gobierno ya ha anunciado de una investigación administrativa para determinar las causas del colapso del puente y el proceso para revocar la licencia de explotación concedida a Autostrade, la empresa que gestiona el 80 por ciento de la red viaria de Italia. La Fiscalía lleva a cabo una investigación penal.
La sección central del puente, ubicado entre las ciudades de Polcevera y Génova y que conecta dos autopistas, se derrumbó en torno al mediodía del martes por causas que aún se desconocen. Los equipos de emergencias trabajan día y noche para localizar supervivientes.