El presidente estadounidense ha anunciado a través de un mensaje de Twitter la retirada de los 2.000 militares que están desplegados en Siria, sin tener en cuenta el consejo de sus diplomáticos, generales y servicios secretos.
La Casa Blanca asegura que en un mes los soldados estadounidenses habrán salido del país. Trump no ha escuchado al Pentágono que le habían dicho, horas de poner su tuit, que Daesh no está derrotado y todavía hay efectivos que pueden reagruparse.
Además, desde el departamento de defensa explica que abandonar Siria significa entregar a los Kurdos, que han sido claves para derrotar a los terroristas, a Turquía y permitir que el dictador Al Asad, con el apoyo de Irán y Rusia, aniquile por completo los focos que quedan de oposición.