Uno de los niños quería unos bloques de construcción, otro deseaba que su abuela saliera del hospital y Trump ha asegurado que quiere "paz para el país".
"Tenemos prosperidad, ahora queremos paz", ha asegurado el mandatario estadounidense a un niño llamado Ryan, que ha llamado al Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte (NORAD, según sus siglas en inglés) para verificar el progreso de Papá Noel.
Todos los años, en Nochebuena, el NORAD pretende rastrear el vuelo de Papá Noel y su trineo tirado por sus renos, una tradición que se lleva a cabo desde 1955 cuando una tienda departamental extravió un número de teléfono equivocado, enviando una avalancha de llamadas a un coronel del NORAD que jugaba con ellos.
Sentado en una silla dorada al lado de la primer dama, Melania Trump, el presidente ha hablado por teléfono con los jóvenes y sus padres con entusiasmo.