Trump comenzó su primer día de trabajo "real" en la Casa Blanca tras ser investido presidente el pasado viernes con una reunión con líderes empresariales en el salón Roosevelt, entre ellos ejecutivos de compañías como Lockheed Martin, Ford y Tesla.
"Vamos a recortar impuestos masivamente tanto para la clase media como para las compañías", dijo Donald Trump en declaraciones a los periodistas.
Según Trump, esos impuestos bajarán hasta un rango de entre el 15% y el 20%, frente al 35%, "o probablemente más, 38 %" actual.
"Creemos que podemos reducir las regulaciones en un 75%, tal vez más", sostuvo también el presidente.
Trump argumentó que el "problema" con las regulaciones actuales es que "no puedes hacer nada", al citar en concreto el caso de las protecciones medioambientales, y agregó que el asunto "está fuera de control".
El mandatario también lanzó una advertencia a las empresas que estén pensando en localizar su producción fuera de EEUU: "Vamos a imponer un impuesto fronterizo muy grande sobre el producto cuando llegue, lo cual creo que es justo".
Por otro lado, Trump señaló que actualmente no hay libre comercio, ya que, a su juicio, EEUU es el único que facilita la entrada a productos extranjeros, mientras que "si quieres vender algo a China y otros países, es muy, muy difícil".
"Así que no llamo a eso libre comercio. Lo que queremos es comercio justo, comercio justo", enfatizó el presidente.