Después del asalto al Capitolio de los Estados Unidos por parte de varios seguidores de Donald Trump que, como él, no aceptaban su derrota electoral, el todavía presidente ha cambiado radicalmente su discurso y ha terminado condenando los hechos.
El presidente saliente ha tardado más de dos meses en reconocer la victoria del demócrata Joe Biden en los comicios, ante una posible amenaza de que se inicie un proceso de destitución contra él por haber alentado el asalto al Capitolio. Ha sido a través de un vídeo publicado en su cuenta de Twitter, el republicano ha admitido su derrota y ha condenado el ataque al Capitolio.
"El Congreso ha certificado el resultado (de las elecciones). Una nueva Administración llegará al poder el 20 de enero. Ahora me centraré en asegurar una transición de poder tranquila, ordenada y sin problemas", ha declarado y ha añadido "este momento llama a la sanación y a la reconciliación".
Trump califica de "atroz" el ataque al Capitolio
Trump ha calificado de "atroz ataque" el asalto al Capitolio y sostiene que está "indignado por la violencia, la ilegalidad y el caos". "Los manifestantes que se infiltraron en el Capitolio han profanado la sede de la democracia. A aquellos que se implicaron en actos de violencia y destrucción: ustedes no representan a nuestro país. Y a aquellos que rompieron la ley: pagarán por ello", declaró.
Palabras totalmente contrarias a las de su anterior discurso después de conocerse el asalto, donde ensalzó sus actos y les mostró su amor diciendo: "Les queremos, váyanse a casa".
Ahora, el presidente saliente llama a "restaurar la calma", pero luego defendió su cruzada contra el resultado de las elecciones: "Mi único objetivo era asegurar la integridad del voto, estaba luchando para defender la democracia estadounidense". "A todos mis maravillosos seguidores: sé que están decepcionados, pero también quiero que sepan que nuestro increíble viaje no ha hecho más que comenzar", ha añadido.
