ALEMANIA

'Dönerflación' o cómo la izquierda alemana propone poner tope al precio del kebab

Para los jóvenes, el precio del kebab "es tan importante como mudarse".

ondacero.es

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Un restaurante de Kebab
Un restaurante de Kebab | Agencia EFE

La subida del precio del kebab en Alemania, uno de los platos favoritos del país, ha provocado que los consumidores demanden un subsidio al Gobierno para mantener asequible su compra. El canciller, Olaf Scholz, ha llegado a subir publicaciones en las redes sociales explicando que el aumento de los costes se debe, en gran parte, al aumento de los costes salariales y energéticos, después de la avalancha de preguntas que recibe por este tema en sus comparecencias públicas. “Es bastante sorprendente que dondequiera que vaya me pregunten, especialmente los jóvenes, si no se debería poner un freno al precio del kebab”, ha dicho Scholz.

El partido de izquierda, Die Linke, ha sido el último en abordar este tema con su propuesta de Dönerpreisbremse, o tope al precio del döner kebab, de la misma forma que en otras partes del país se han impuesto límites al precio de los alquileres.

En algunas ciudades de Alemania el kebab cuesta ya 10 euros, según Die Linke, frente a los cuatro euros de hace solo dos años. El precio máximo general que recomienda el partido es de 4,90 euros, y de 2,90 euros para los jóvenes, especialmente los de menores ingresos. La propuesta es que los hogares reciban vales diarios de kebabs.

La introducción del kebab en Alemania se debe a los inmigrantes turcos que los adaptaron al gusto local, un alimento básico diario a base de pan de pita doblado relleno de finas lonchas de carne asada, verduras picadas, ajo o salsa de guindilla. Sus ventas generan actualmente en Alemania 7.000 millones de euros anuales, y se calcula que el consumo anual en el país es de 400.000 al día solo en Berlín. Un programa de subvenciones de este tipo costaría 4.000 millones de euros anuales, según ha calculado Die Linke.

“Un tema tan importante como encontrar piso”

“Para los jóvenes, ahora mismo, es un tema tan importante como el lugar al que se mudarán cuando se vayan de casa”, dijo Hanna Steinmüller, diputada de Los Verdes. Este partido, por lo general, pide a la gente que renuncie a la carne y abordó la cuestión en el Parlamento a principios de año, "como representantes de los votantes creo que estamos obligadas a escuchar estos puntos de vista”.

Los vendedores de kebab no ven la forma de que los costes bajen pronto. “Nos hemos visto obligados a subir el precio debido a la explosión en los precios del alquiler, de la energía y de la comida”, explica. “La gente nos habla todo el rato de dönerflación, como si les estuviéramos engañando, pero es algo que está completamente fuera de nuestro control”.

El canciller alemán ha descartado el control de precios por considerarlo “inaplicable” dentro una economía de libre mercado, aunque ha elogiado la “gran labor del Banco Central Europeo” para reducir la inflación. En redes sociales, algunos jóvenes piden el regreso de Angela Merkel al Gobierno alemán porque consideran que ella sí “tenía el 'döner' bajo control”.